Los coches Bentley están a punto de cumplir un siglo de historia. Fue en 1919 cuando los hermanos Bentley y H.M.J. Ward fundaron Bentley Motors. Su primer modelo, el 3 litros con 65 CV fue fabricado muy cerca de la famosa Baker Street de Londres. Ese coche Bentley ya presumía de la B alada que se ha convertido en emblema de elegancia y potencia de la marca.
Un siglo después, los cuatro coches Bentley que tiene la firma inglesa en el mercado, siguen manteniendo su elevado nivel de sofisticación. Bentley está en lo más alto del escalafón de la exquisitez automovilística. No son los que más corren, ni los más caros, pero sí los más exclusivos y eso no está al alcance de cualquiera.
Bentley Bentayga
El Bentley Bentayga es la respuesta de los coches Bentley al boom de los crossover. Llega algo tarde, pues el Bentley Bentayga se lanzó, pero llega como quiere. Y es que los coches Bentley no se pueden permitir precipitaciones o lanzar un modelo, siguiendo una moda. Si el Bentley Bentyaga está en el mercado, es porque es digno de la marca.
Fabricado en Crewe, el Bentley Bentayga tiene mucho que decir a un mercado de los SUV que no para de crecer. Para empezar, cuenta con una motorización de 4 litros y 8 cilindros en V que alcanza los 435 CV, en su modelo básico. Para los amantes de la potencia máxima, la opción a elegir es el motor W12 de 6 litros y 608 caballos. Una auténtica monstruosidad para recorrer las Highlands.
Obviamente, quien se lance a por un Bentley Bentayga, que cuente con un consumo superior a 13 litros a los 100 kilómetros. Eso sí, cargarse el medio ambiente con la elegancia British de este Bentley Bentayga, parece menos grave. Más aún cuando ves el interior, sofisticado y exclusivo. Maderas nobles, pieles curtidas y metales pulidos, adornan un interior que no escatima un sólo detalle.
Ahora, si algo llama la atención es la opción de personalizar el maletero del Bentley Bentayga. Ya sea por departamentos, o adaptado a los cazadores o sencillamente diáfano, es el cliente quien decide. Ahora, quien lo quiera, deberá añadir 35.000 euros a un coche que, de por sí, ya vale 190.000 euros de base.
Bentley Continental GT
Lanzado en 2003, el Bentley Continental GT tuvo su última actualización. Actualizaciones que en el caso de los coches Bentley son más costosas, por el carácter artesano de sus modelos. La elegancia suprema tiene su precio y a Bentley no le importa pagarlo por hacer coches perfectos.
Es más, el Bentley Continental GT es el coche en el que imaginamos a la Reina de Inglaterra. Sofisticado y potente, pero sorprendente en su rendimiento. Y es que, a pesar de su línea clásica y elegante, el Bentley Continental GT no deja de ser un modelo coupé. Y a su potencia nos remitimos. El Bentley Continental GT está montado con un motor W12 turbo de 6 litros y 560 CV. Eso sí, 17 litros cada 100 kilómetros, harán que conozcas todas las gasolineras de tu zona de influencia.
De ahí que el Bentley Continental GT tenga otra opción más light, por así decirlo. Y es que el V8 de 4 litros y ‘sólo’ 507 caballos, no consume lo que un avión, pero sí lo que un trasatlántico. A pesar de su consumo, el Bentley Continental GT es un coche majestuoso. Su exterior coupé es absolutamente embriagador pero donde realmente luce este coche Bentley es en su interior.
Todos sus remates están realizados de forma artesana, detallada y perfecta. La precisión es norma en el Bentley Continental GT y sus materiales, siempre exclusivos. No en vano, ebanistas, sastres y curtidores, tienen tanto o más que decir en este modelo, que ingenieros, mecánicos o diseñadores.
Bentley Flying Spur
Lanzado en 2013, aún no ha tenido tiempo de mejorar su primera generación. Ni falta que le hace. El Bentley Flying Spur es un coche sobrio, elegante y regio. Su exclusividad hace que no se le compare, ni siquiera, con modelos de su misma gama. El motivo es que su nivel de precisión, deja en mal lugar al más completo.
Este Bentley Flying Spur está concebido como una berlina intermedia de lujo, algo que se hace extraño para un coche que supera los 5 metros. No obstante, una vez analizas el Bentley Flying Spur te das cuenta que son los 5,3 metros de largo mejor aprovechados del mundo.
Para empezar, su motor de 6 litros y W12 monta 625 caballos de vapor que tiran, sin problema, de los 2.500 kilos de coche Bentley que presenta el Bentley Flying Spur. Hay una versión menor de 507 caballos que no desmerece a su hermana mayor. Ambas cuentan con cambio automático de 8 velocidades, y cuatro ruedas motrices para un bestial sistema de tracción total.
En lo que respecta al exterior, el Bentley Flying Spur es elegante e infinito. Parece no terminar nunca y sus opciones de personalización son inimaginables, empezando por los 100 colores que podemos aplicarle. Su carrocería combina los modelos más clásicos de Bentley en la parte delantera, y el punto deportivo de los últimos años en la parte de atrás.
Ahora, lo que de verdad impresiona es el interior. Una obra de arte a la altura de la Capilla Sixtina. Amplio, confortable y lujoso, no deja nada al azar. Maderas nobles, pieles curtidas y metales pulidos hacen que Bentley pueda presumir de artesanos en cada unidad que vende. Es más, hay quien encuentra más comodidad en este Bentley Flying Spur que en la mejor suite de un hotel. Cuestión de gustos.
Obviamente, quienes se planteen comprar un Bentley Flying Spur, que preparen 220.000 euros, para empezar a hablar. La exclusividad tiene un precio y en el caso de Bentley, éste siempre será muy elevado.