Bruce McLaren nace en Nueva Zelanda en el año 1937. Veintiseis años más tarde funda Bruce McLaren Motor Racing, con el objetivo de desarrollar vehículos de competición. Recién desembarcado en el Reino Unido, su mentor, Jack Brabham le introduce en Cooper Cars, un pequeña fabricante londinense de vehículos compactos y ligeros para competición. En 1958 se une a la Fórmula 1 y permanece con el pequeño constructor durante siete años. Inmediatamente después empieza a ganar grandes premios en competición. No solo en Fórmula 1 sino en otras categorías, como Touring Cars, conduciendo para fabricantes como Jaguar, Aston Martín o Ford, donde consiguió el podio en las 24 Horas de Le Mans en 1966.
McLaren 540C
El McLaren 540C tuvo su puesta en escena en el Salón de Shanghái. Es el segundo modelo de la línea ‘Sport Series’, y el más barato, con un valor de 175.000, pues sigue los pasos del McLaren 570S, pero cuenta con un paquete aerodinámico revisado y llantas de 19 y 20 pulgadas con acabado plateado. No se conocen muchos más datos, pero incorpora amortiguadores más apropiados para la conducción del día a día, recurre a paneles de aluminio para la carrocería y al monocasco de fibra de carbono, por lo que el McLaren 540C, con 1.311 kilogramos, es 150 kilos más ligero que su competidor más directo. En el interior, destaca la tapicería de cuero en los asientos, el salpicadero y los paneles de las puertas, así como el sistema de infoentretenimiento con pantalla de siete pulgadas con conectividad Bluetooth y navegador GPS. En cuanto a los motores, bajo el capó encontramos un motor V8 BiTurbo capaz de ofrecer 540CV y 540 Nm de par, asociado a una transmisión ‘SSG’ de siete velocidades; esto le permite acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 3,5 segundos y de 0 a 200 km/h en 10,5 segundos. El sistema ‘Start-Stop’ está presente también en el McLaren 540C, que presenta unas emisiones de 258 g/km.
McLaren 570S
El McLaren 570S se coloca como la opción más accesible del constructor británico, pero pese a eso, ofrece un nivel prestaciones que nada tiene que envidiar al de su hermano mayor. Cuenta con el mismo propulsor V8 de 3.8 litros y un peso más ligero que el de su competencia directa. Los rivales más directos son el Porsche 911 Turbo, Audi R8 V10 o el Mercedes AMG GT-S. Este nuevo ‘baby-McLaren’ tiene muchos atributos interesantes. Su diseño se inspira en el de su hermano mayor, el McLaren P1 y mantiene elementos tan atractivos como las puertas con apertura vertical pilotante. Su motor V8 genera, como su nombre indica, 570CV y gracias a un peso ligero, consigue prestaciones de superdeportivo. El McLaren 570S inaugura una nueva gama bajo el nombre ‘Sports Series’. Conforma el tercer escalón dentro de la jerarquía McLaren, que ya cuenta con otros dos escalones: ‘Super Series’ (McLaren 720S, 650S y 675LT) y ‘Ultimate Series’ (McLaren P1). Como todo buen McLaren, el diseño espectacular y las prestaciones están muy presentes. El McLaren 570S monta el mismo propulsor V8 biturbo de 3.8 litros del resto de sus hermanos, pero convenientemente modificado (hasta un 30% de las piezas son distintas) para conseguir una potencia menor, un comportamiento algo más refinado y un consumo contenido.
Toda esta potencia se transmite a las ruedas traseras mediante una transmisión automática ‘SSG’ de siete velocidades. Este propulsor se ha desarrollado pensando en un uso más cotidiano del coche y por tanto es menos radical que el de sus hermanos. La ligereza es otra de sus grandes características y cuenta con el chasis de fibra de carbono ‘MonoCell II’: solamente pesa 80 kilogramos. Monta también paneles de aluminio en su carrocería y cuenta, de serie, con elementos como los frenos cerámicos y llantas de aleación ligeras de hasta 20 pulgadas. Con todo, el peso se queda reducido a la mínima: es 350 kilos más ligero que un Porsche 911 Turbo o un Audi R8 V10 Plus. No solamente entra en el exclusivo grupo de coches capaces de acelerar hasta 200 km/h en menos de diez segundos, también entra en el selecto club con una velocidad máxima por encima de los 300 km/h. En términos de prestaciones se puede colocar sin problema a la altura de deportivos como el Lamborghini Huracán o el Ferrari 458 Speciale.
McLaren 650S
El McLaren 650S es el resultado de los 50 años de la marca en el mundo de la competición. Según apunta McLaren, el 650S se situa entre sus dos hermanos, el innovador McLaren MP4-12C y el superdeportivo McLaren P1. El McLaren 650S cuenta, como su propia denominación indica, con una potencia de 641CV exprimidos del V8 Twin-Turbo de 3,8 litros del MP4-12C, aunque para la ocasión rinde 16CV más. Asimismo, la ‘S’ de su nombre hace referencia a ‘Sport’ y subraya, precisamente, la deportividad de este modelo. El 650S toma como base el MP4-12C. La parte frontal es totalmente diferente gracias a unos faros de diseño semejante a los del P1. Por su parte, la zaga es realmente parecida a la del 12C, al igual que el interior. La firma de Woking promete superar las prestaciones del modelo del que deriva gracias a sus mejoras aerodinámicas. Por ejemplo, el paragolpes delantero de nuevo cuño mejora la carga aerodinámica y la dirección. El ‘downforce’ del vehículo ha aumentado en un 24% y el ‘AirBrake’ ahora se despliega automáticamente en las situaciones en las que el coche necesita mayor estabilidad en la parte trasera. Por debajo de éste, el 650S equipa en el parachoques posterior otro aditamento aerodinámico similar a la versión de carreras del 12C que compite en la categoría GT3. También se ha modificado el chasis adaptativo ‘ProActive Chassis Control’, con lo que se han mejorado los tres programas: ‘Normal’, ‘Sport’ y ‘Track’. McLaren ha informado de que los cambios se notan especialmente en el modo Sport. El McLaren 650S equipa sistema de navegación por satélite IRIS, Bluetooth, radio digital (DAB), inmovilización inalámbrica y control por voz. Además, de forma opcional, puede montar cámara trasera e un interior con más elementos elaborados en fibra de carbono.
El McLaren 650S es un vehículo capaz de ofrecer unas cifras de rendimiento que le han permitido situarse a la cabeza de su segmento. En llega su primera actualización, y los chicos de McLaren no han querido desperdiciar la oportunidad de incluir mejoras en el exterior, más tecnología y equipamiento de cara a los circuitos. Un completo kit de carrocería de fibra de carbono está ahora disponible como parte del equipamiento de serie en el McLaren 650S. El ligero material estará presente en un nuevo splitter delantero, paragolpes trasero, los espejos retrovisores y las taloneras laterales. Acompañando estas mejoras se encuentran nuevos tonos que complementan las paleta de colores del 650S. Por otro lado, un paquete de tecnología mejorada también está disponible para el 650S. ÿste está compuesto por un sistema que permite elevar el tren delantero, nuevos sensores de aparcamiento, cámara de seguridad y asientos con regulación eléctrica. Para los entusiastas de las altas prestaciones que deseen introducir su McLaren en circuitos, la firma británica ofrece un juego de neumáticos ‘Pirelli P-Zero Trofeo R’ y una aplicación de telemetría para pista que incluye una selección de características para el registro de datos.
McLaren 675LT
El McLaren 675LT es la joya de la corona del fabricante británico. La denominación ‘LT’ corresponde a las siglas de ‘Long Tail’. El 675LT representa una vuelta al McLaren F1 GTR de 1997; pero este nuevo cuerpo incrementa su aerodinámica en un 40% si se le compara con el 650S Coupe. El motor rinde ahora 25CV y 22 Nm más (675CV y 700 Nm), el 50% del coche es completamente nuevo. El uso masivo de fibra de carbono lo aligera en nada menos que cien kilogramos. El alerón trasero ayuda en las frenadas y su nuevo spoiler delantero lo pega al asfalto (aumenta la presión en torno a un 40%). El 675LT incorpora un sistema de escape de aluminio, con dos salidas circulares localizadas justo debajo de las salidas de aire. Además, en la sección trasera destacan los difusores, las llantas de aleación con pinzas de freno en color naranja y los faldones laterales renovados. El McLaren 675LT monta un motor V8 3.8 que recibe el nombre en código ‘M838TL’; con solo 1.230 kilogramos de peso, y 675CV, ofrece un ratio peso-potencia de 549CV por tonelada. El nuevo McLaren 675LT ha sido pensado por y para la pista, pero está homologado para carretera. Por ello, alrededor de un tercio de sus componentes han sido modificados para este propósito.
McLaren 720S
El McLaren 720S es una de las novedades más esperadas del Salón de Ginebra. Un vehículo que sorprende gracias a un diseño mejorado y unas capacidades dinámicas superiores a las del modelo al que sustituye, el McLaren 650S. Entre los principales cambios que se observan en el apartado estético en el 720S con respecto al McLaren 650S son las enormes entradas de aire frontales y los numerosos pliegues a lo largo de toda la carrocería que le dan un aspecto mucho más fluido y aerodinámico. Estrena un chasis monocasco realizado en carbono denominado ‘Monocage II’, un elemento que no solo ha permitido incrementar la rigidez del conjunto y aligerar el peso, al mismo tiempo facilita el acceso al habitáculo gracias a una estructura más delgada. Es un desarrollo de la estructura de fibra de carbono utilizada en el McLaren P1. Su peso es 40 kilogramos más ligero que el peso del 650S, que ya era ligero para su clase. Este chasis monocasco también permite que las puertas se abran como parte del techo, para permitir una entrada y salida más fácil en el habitáculo.
El nuevo deportivo de McLaren rivaliza directamente con vehículos como el Ferrari 488 GTB o el Lamborghini Huracán Performante si bien, hay que tener en cuenta que la última criatura de Woking es considerablemente más ligero y potente que cualquiera de los dos. Bajo su capó, en posición central-longitudinal, se encuentra una evolución del propulsor V8 de 3.8 litros, conocido como ‘M840T’, que para la ocasión alcanza los 4.0 litros de cilindrada y recibe el nombre de ‘M480T’, generando de esta forma una potencia máxima de 720CV y 770 Nm de par. Como hasta ahora, está ligado exclusivamente a una caja de cambios de doble embrague y siete velocidades. El McLaren 720S acelera como un poseso (de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y de 0 a 200 km/h en 7,8 segundos), pero también frena como una bestia gracias tanto a su poderoso equipo de frenos como a su sistema de aerodinámica activa. La prueba está en los solo 4,6 segundos que emplea para detenerse desde 200 km/h, recorriendo una distancia en el proceso de 117 metros. No utilizará un sistema híbrido, aunque no se descarta que versiones del modelo monten un motor eléctrico más adelante. Por otro lado, los ingenieros de Woking han revelado que cuenta con el sistema ‘Proactive Chassis Control II’, asociado a tres modos de conducción -‘Comfort’, ‘Sport’ y ‘Track’- y que se encarga de gestionar, a través de doce sensores instalados en el conjunto, los diferentes parámetros del coche para mejorar su conducción en función del modo seleccionado. El sistema ‘Variable Drift Control’ se encarga de involucrar más aún al conductor mediante la desconexión variable de los controles de estabilidad y tracción, facilitando de esta forma la realización de derrapes.
El habitáculo del McLaren 720S vuelve a hacer gala de una calidad de terminación espectacularmente afinada realizada a mano que encaja a la perfección con un diseño moderno, limpio y funcional donde no hay nada colocado al azar. Las superficies interiores rediseñadas han sido ‘empujadas’ lejos de los ocupantes para mejorar la sensación de espacio interior. En la consola central se encuentra una pantalla de ocho pulgadas que controla el sistema de infotainment. Los ajustes de ventilación se situan a lo largo de la parte inferior. La disposición de los conmutadores, la mayoría elaborados en aluminio, es simple pero efectiva.
McLaren MP4/12C
El MP4/12C se presenta en Septiembre de 2009 y arranca la producción. Con rivales como el Ferrari 458 Italia o el Lamborghini Gallardo, este nuevo McLaren equipa un bloque V8 Twin-Turbo de 3,8 litros. Cuenta con toda la experiencia de McLaren en diseño, como el empleo de fibra de carbono en el chasis, así como la herencia obtenida de la Fórmula 1.
El McLaren MP4/12C es el primer coche de producción totalmente desarrollado por McLaren desde el mítico F1. Presentado en septiembre de 2009 y puesto a la venta desde, equipa un bloque McLaren Twin-Turbo de 3.8 litros de cilindrada, que otorga una potencia máxima de 616CV. El chasis, al más puro estilo de la Fórmula 1, se compone de una sola pieza realizada en fibra de carbono monocasco de tan solo 80 kilos de peso. La tranmisión va conectada a una caja de doble embrague firmada por Graziano. Algunas de las innovaciones tecnológicas heredadas directamente de la Fórmula 1 van equipadas en este MP4/12C, como por ejemplo el sistema PreCog, que permite precargar la siguiente relación en la caja de cambios, a través de las levas situadas en el volante.
McLaren P1
El McLaren P1 es un superdeportivo de 1,20 metros de altura, el mas caro de la marca con un valor de 1.000.000 , que entra en escena para hacer palidecer al Ferrari LaFerrari y al Porsche 918 Spyder. Equipa un motor eléctrico de 179CV y 260 Nm que McLaren ha incorporado junto al bloque V8 de 3,8 litros, doble turbo y 737CV. Las dos mecánicas, juntas, llegan a los 916CV, y cuando trabajan al unísono son imponentes: 2,8 segundos de 0 a 100 km/h, 6,8 para alcanzar los 200 km/h y, 16,5 segundos después, supera los 300 km/h. Pero solo son cifras. Importa mucho más cómo se siente el piloto: como dando vueltas al tambor de una lavadora en modo centrifugado. A quienes no les gusten las montañas rusas, mejor que se abstengan: ponerse al volante del McLaren P1 requiere sangre fría y nervios de acero. Como híbrido enchufable que es, puede circular solo en modo eléctrico, con una autonomía de diez kilómetros, 160 km/h de velocidad máxima y 8,4 segundos para pasar de 0 a 100 km/h. Además, su consumo oficial circulando en modo híbrido es de 8,3 litros a los cien kilómetros, con unas emisiones de CO2 de tan solo 198 gramos. Pero no solo resulta descomunal el empuje que ofrece, sino cómo lo transmite a la carretera: se pega de tal manera al asfalto que este McLaren es un sueño hecho realidad para cualquier amante de la conducción. El McLaren P1 pasa a los anales de la historia del mundo del motor por ser uno de los coches más vanguardistas y rápidos de su época, la nuestra, gracias al extraordinario rendimiento de su sistema de propulsión híbrido y a su eficaz puesta a punto. De hecho, está presente entre los coches de producción que más rápido pasan de 0 a 100 km/h de todos los tiempos, a pesar de ser un vehículo de propulsión.
Lo normal entre los automóviles de corte deportivo y cierta potencia es que recurran a un diferencial autoblocante para convertir el rendimiento del motor en velocidad de una manera más efectiva, disminuyendo al mínimo las indeseables pérdidas de tracción. Los más avanzados recurren a diferenciales controlados electrónicamente, siendo capaces de regular sobre la marcha la potencia que llega a cada neumático en función del agarre. Pero McLaren no usa ninguno de estos sistemas en sus coches actuales y precisamente ese es uno de los secretos que hacen del McLaren P1 un automóvil tan veloz. Con la intención de ahorrar peso, el McLaren P1 recurre a un diferencial abierto convencional y apuesta por emular la acción de un autoblocante utilizando el equipo de frenos. Y hace uso de este sistema controlado electrónicamente no solo a la hora de acelerar, también para ayudar a rotar el vehículo en curva, aplicando fuerza de frenada en la rueda interior para contribuir a la rotación. La tecnología fue estrenada con el primer McLaren de la nueva era, el McLaren MP4-12C, y desde el primer momento demostró ser una solución efectiva. Es cierto que somete a los frenos a un esfuerzo adicional, pero desde la marca afirman que además de ser igual o más efectivo, esta solución permite ahorrar unos cuantos kilogramos.
Desde el inicio del proyecto, los ingenieros de McLaren querían hacer un superdeportivo muy manejable y efectivo que fuera la referencia del segmento. Por ello, este coche tiene un peso en vacío de menos de tonelada y media. Y todo esto en un ambiente interior que no podría ser más sencillo y desprovisto de florituras. El McLaren P1 va equipado por completo en fibra de carbono. Allí donde se mire, está el material negro. Para redondear el conjunto, estrechos baquets bajo unas espectaculares puertas en alas de gaviota, con pequeñas ventanillas orientadas hacia arriba. El precio del mejor coche del mundo: más de un millón de euros. Sí, es una cifra muy elevada para que no todos los millonarios, futbolistas o estrellas fugaces del pop se puedan hacer con uno. Aparte de ser necesario superar un examen de conducir específico realizado por la propia marca, su producción quedó limitada a 375 ejemplares. No es ninguna sorpresa el precio para adquirir un McLaren P1 de ‘segunda mano’. Desde el cese de producción, su precio no ha hecho más que aumentar. Los 375 ejemplares fabricados se vendieron rápidamente y para poder llegar a uno, se necesita realizar una oferta muy jugosa al propietario original. En subastas, las pujas arrancaban en un millón y medio, pero en pocos meses incluso superaron los dos millones de euros por una unidad.