Coches Mitsubishi

La historia de Mitsubishi Motors Corporation data de 1870, cuando Tsukumo Shokai se separa de la compañía Tosa Clan y funda su propia empresa. Yataro Iwasaki es elegido presidente del negocio, que en 1873 adquiere la denominación de Mitsubishi Shokai.

En 1992 Chrysler redujo su participación en Mitsubishi Motors a menos del tres por ciento, y anunció su decisión de desprenderse de todas sus acciones restantes en el mercado en 1993. Las dos empresas, sin embargo continuaron su estrecha alianza compartiendo componentes y fabricación, aunque sólo de manera contractual.

En 1992 se extiende el rumor de que Mitsubishi Motors pretende una adquisición hostil de Honda, que finalmente no se produce. Mientras tanto Mitsubishi estaba en la cima de los vehículos rentables, con modelos como el Diamante y el Montero, que le permiten aumentar sus beneficios un 11,6% en 1995

El nuevo siglo no comienza bien para la marca japonesa, que ve como sus ingresos se han reducido drásticamente llegando a dar pérdidas. En 2006, comienza la recuperación y da beneficios nuevamente. En 2006 pone a la venta la segunda generación de Mitsubishi Outlander, fruto de una colaboración con el grupo PSA y en 2007 y 2008 lanzan la nueva generación del Lancer y Lancer Evolution. Pero los planes a largo plazo de la marca del diamante pasan por el vehículo eléctrico. En 2009, comienza a vender el  i-MiEV, coche totalmente eléctrico con una batería de litio ⿿ion bajo su piso y lanzan el Outlander de tercera generación con una variante híbrida enchufable., Mitsubishi pretende tener disponibles hasta ocho modelos híbridos o eléctricos.

Mitsubishi i-Miev

El Mitsubishi i-MIEV se lanzó como prototipo en el Salón de Frankfurt 2003 y después se lanzó como coche de pruebas en Japón en 2006. El Mitsubishi i-MIEV es un coche 100% eléctrico que se dio a conocer para el mercado de Europa durante el Salón de París. Este monovolumen eléctrico se fabrica en Kurashiki (Japón) y tienes dos hermanos clónicos: el Citroën C-Zero y el Peugeot iOn. Las primeras unidades que rodaron del i-MIEV fueron de pruebas y el equipo de investigación recorrió más de 500.000 kilómetros para comprobar su correcto funcionamiento. En julio de 2009, las primeras unidades del eléctrico i-MIEV comenzaron a funcionar como vehículos privados para flotas. El Mitsubishi i-MIEV es el resultado de 40 años de ‘know-how’ en el mundo de los vehículos eléctricos de Mitsubishi. El primer coche eléctrico de Mitusbishi se creó en 1966 por un encargo de la compañía ‘Tokyo Electric Power Company’ (TEPCO). Otro de los hitos de la historia de los coches eléctricos de Mitsubishi es el Chariot HEV de 1994. Se trataba de un monovolumen híbrido que utilizaba unas baterías de iones de litio.

El Mitsubishi i-MIEV está fabricado bajo la plataforma ‘i’. Se trata de un chasis que ha sido creado, desde cero, para alojar un sistema 100% eléctrico. Su longitud es de 3,47 metros de largo, 1,47 de ancho y 1,61 metros de alto. La distancia entre ejes es generosa para la longitud total del coche: 2,55 metros. Respecto al peso, llama la atención que sea de 1.110 kilogramos. Sin duda, las baterías de iones de litio para alimentar el motor eléctrico hacen que se eleve esta cifra en un coche de tan solo 3,4 metros de largo. El i-MIEV tiene un maletero de 166 litros que se puede ampliar a 860 si se abaten los respaldos de los asientos traseros.

El motor eléctrico del Mitsubishi i-MIEV tiene 67CV de potencia (unos 50 kW), un par máximo de 180 Nm y promete una velocidad máxima de 130 km/h. Realiza la aceleración de 0 a 100 km/h en 15,9 segundos y, lógicamente, sus emisiones de CO2 son cero. El i-MIEV utiliza una batería que le permite una autonomía de 150 kilómetros según la normativa ‘NEDC’. Esta batería admite dos tipos de carga: si se hace en casa, con una corriente de 230V (16A) se puede tener el coche cargado en seis horas. También admite sistemas de carga rápida. En este caso, con un equipo de carga trifásico de 50 kW solo se tardan treinta minutos en tener un 80% de la capacidad total del Mitsubishi 100% eléctrico. El Mitsubishi i-MIEV solo se comercializa en España como la versión ‘i-MIEV Full Electric’. Su precio supera los 30.000 euros pero hay que tener en cuenta que rivales como el Citroën E-Mehari cuestan unos 26.000 euros. El Peugeot iOn, hermano del i-MIEV, tiene un precio menor a los 22.000 euros gracias a las campañas de promoción que hacen los franceses. El eléctrico Mitsubishi i-MIEV tiene un equipamiento de serie muy completo. No falta elementos se seguridad como el control de estabilidad y tracción (‘ASTC) o los airbags delanteros, laterales y de cortina. Como equipamiento de confort, viene de serie con aire acondicionado y asientos delanteros calefactables. También incluye un equipo de sonido con reproductor de CDs, MP3 y puerto USB El sistema de conexión Bluetooth también forma parte de su equipamiento de serie. La única opción es la pintura metalizada que tiene un precio de 275 euros.

Mitsubishi Spacestar

El Mitsubishi Space Star entra de lleno en la guerra del segmento A (Hyundai i10 o Toyota Aygo, entre otros rivales), aunque también puede arrebatarle algún puñado de ventas a los modelos del segmento superior (por ejemplo el Nissan Micra). Para ello juegan la carta de la eficiencia con dos motores pequeños que necesitan poco combustible y mueven al conjunto de manera holgada. La gama está compuesta por dos motorizaciones, ambas triclíndricas: una de un litro de cilindrada y 71CV y otra de 80CV con 1,2 litros de cilindrada. Llama la atención el espacio interior. Los milagros no existen, por lo que no se puede hablar de una habitabilidad como la del Mitsubishi ASX, su modelo estrella, pero sí se aprecia comodidad: detrás, la banqueta se beneficia del suelo plano para ofrecer más habitabilidad y en el puesto del conductor la pierna derecha no toca con la consola central. Los asientos recogen bien el cuerpo en recorridos en ciudad.

La maniobrabilidad está fuera de toda duda, algo a lo que contribuyen unos neumáticos con medidas 175/55 R15. La dirección es bastante directa y el tacto de la palanca del cambio no está mal. Lo único que merece mención es el tacto del embrague: ofrece muy poco ‘feeling’ porque está demasiado blando, especialmente cuando se suelta el pedal. A cambio, tiene un punto de acople fácil de encontrar. En el interior del Space Star, a pesar de que tiene tres reposacabezas, lo cierto es que en la plaza central solo se podría llevar a un niño. Las plazas delanteras del Space Star están bien conseguidas. Aunque la regulación de la banqueta se hace en compás, los asientos cumplen bien su función en trayectos urbanos o interurbanos: no cansa, tienen un mullido adecuado y se puede decir lo mismo sobre el tamaño. En cuanto al manejo, el Mitsubishi Space Star es un coche sencillo. Todos los menús se controlan desde la consola central y no hay nada oculto o mal colocado… salvo el botón del ordenador de viaje situado en el velocímetro: manejarlo en marcha supone meter el brazo a través del volante.

Mitsubishi ASX

El Mitsubishi ASX es un SUV compacto que rivaliza en el segmento con productos como el Nissan Qashqai o el Seat Ateca. Es uno de los pilares básicos de Mitsubishi de nuestro mercado y uno de los modelos de esta fabricante con mayor variedad de motorizaciones. La generación del actual Mitsubishi ASX lleva en el mercado desde pero, sorprende saber que antes era un vehículo con carrocería monovolumen.

En Japón, el Mitsubishi ASX lleva comercializándose con el nombre de Mitsubishi RVR desde 1991. En Europa siempre se utilizó la denominación de Mitsubishi Space Runner. Era un monovolumen compacto de 4,3 metros de longitud que también se vendió como Dodge Colt Wagon. La segunda generación del RVR (después denominado ASX) se lanzó al mercado en 1997 y también se comercializó en Europa con el nombre de ‘Space Runner’. La tercera generación del RVR se deshizo de su carrocería de monovolumen y apostó por una estética SUV. En España, este coche se comercializa con el nombre de Mitsubishi ASX y en Estados Unidos como Mitsubishi Outlander Sport. El Mitsubishi ASX utiliza la plataforma Mitsubishi GS. Es la misma que uso la anterior generación del Mitsubishi Outlander, el Mitsubishi Lancer o el Mitsubishi Eclipse Cross. También la han usado coches tan dispares como el Dodge Avenger, Peugeot 4007 o Proton Inspira.

El Mitsubishi ASX tiene una longitud de 4,35 metros, 1,77 de ancho y 1,64 metros de alto. La distancia entre ejes es de 2,67 metros. La capacidad normal del maletero es de 442 litros que pueden llegar a 1.219 litros si se abaten los respaldos de los asientos posteriores. El peso en vacío del SUV ASX es bastante contenido: 1.355 kilogramos en vacío. El Mitsubishi ASX está disponible con un motor de gasolina y dos diésel. El gasolina es el ‘160 MPI’. Se trata de un propulsor de gasolina de cuatro cilindros en línea atmosférico con 117CV de potencia a 6.000 vueltas. Su par motor es de 154 Nm a 4.000 revoluciones. El Mitsubishi ASX 160 MPI 2WD anuncia una velocidad máxima de 183 km/h, aceleración de 0 a 100 km/h en 11,5 segundos y un consumo medio de 5,7 litros. Pero la mayoría de las ventas se las llevan las versiones diésel. El menos potente es el ‘160 DI-D’. Es un bloque de cuatro cilindros alimentado por gasóleo, su cilindrada es de 1.6 litros y la potencia máxima de 114CV a 3.600 vueltas. Su cifra de par es mucho mayor que la versión diésel: 270 Nm a 1.750 vueltas. Anuncia una velocidad máxima de 182 km/h y un consumo medio de 4,6 l/100 km. Este motor está disponible tanto con tracción delantera como total. La versión más potente del ASX es el Mitsubishi ASX ‘220 DI-D’. Este modelo viene equipado de serie con el sistema de tracción total y un cambio automático de seis velocidades. El motor diésel ‘220 DI-D’ tiene una cilindrada de 2.2 litros, desarrolla 150CV de potencia a 3.500 vueltas y mucho par motor: 360 Nm a solo 1.500 revoluciones. La velocidad máxima es de 190 km/h y su aceleración de 0 a 100 km/h es de 10,8 segundos. ¿Consumo medio? 5,8 l/100 km.

Durante, el Mitsubishi ASX sufrió un lavado de cara para mantenerlo con frescura en el mercado. El SUV compacto de Mitsubishi cambió su frontal con nuevos grupos ópticos y paragolpes. Su morro tiene un diseño menos agresivo que, respecto al modelo anterior, mejora la seguridad de los peatones en caso de atropello y logro un mejor coeficiente aerodinámico. Otra particularidad del Mitsubishi ASX es su sistema de frenado regenerativo. El ‘GCS’ permite regenerar la energía durante el frenado para cargar la batería. Este energía acumulado, se utilizará para cuando el coche está al ralentí y, de este modo, no es necesario acudir al alternador.

Mitsubishi Outlander

La segunda generación del Mitsubishi Outlander se lanzó en 2007 y de él nacieron productos como el Peugeot 4007 o el Citroën C-Cross. Ahora, años más tarde se lanza al mundo la tercera generación que sigue manteniendo el mismo bastidor y distancia entre ejes que el modelo precedente. Lo que más llama la atención del Mitsubishi Outlander son sus soluciones estéticas. Parece que los diseñadores de la marca no tienen un rumbo definido y con cada modelo adoptan unas soluciones diferentes. En este caso, lo han querido dar un toque tecnológico y asiático que roza lo anodino. No obstante, sí que transmite una imagen de coche moderno. El tacto de la dirección está muy conseguido, se pueden tomar las curvas con precisión y la suspensión, sin ser seca, le permite ofrecer una gran compromiso entre estabilidad y confort. Los ingenieros de Mitsubishi siempre le han sabido dar un toque de eficacia a sus coches y, en este caso, la regla se sigue cumpliendo. El Outlander también ha reducido su peso, alrededor de 100 kilogramos, lo que redunda en un menor consumo de combustible.

Ahora, el Mitsubishi Outlander ofrece un diseño más cuidado que rebaja el coeficiente aerodinámico de 0,36 a 0,33. Lo mejor de todo es que, a pesar de la pérdida de caballos, el nuevo Mitsubishi Outlander no muestra debilidades a la hora de acelerar o recuperar. Las diferencias con su antecesor son numerosas y profundas. Para empezar, el habitáculo está mejor aprovechado, ya que con unas dimensiones exteriores similares, el espacio interior resulta más generoso. Por ejemplo, el maletero gana capacidad y profundidad. Esto significa que en configuración de cinco plazas ofrece espacio entre los más capaces de su clase. Asimismo, destacan el nuevo salpicadero, con una consola central más ordenada, y el volante multifunción, con mandos más ergonómicos y grandes levas (en el caso de las versiones con cambio automático). Otro de los aspectos en los que destaca esta nueva generación con respecto al anterior Mitsubishi Outlander son los nuevos elementos tecnológicos que puede incorporar: un sistema de alerta por cambio involuntario de carril, control de crucero adaptativo o una solución que el fabricante denomina ‘FWD’, la cual detecta obstáculos delante del coche y puede frenarlo para disminuir la gravedad de la colisión.

El Mitsubishi Outlander PHEV es un híbrido enchufable, el primer todocamino de estas características. Esta versión está construida sobre la última generación del SUV japonés. El Mitsubishi Outlander PHEV cuenta con un motor gasolina de dos litros y 95CV que se combina con dos motores eléctricos de 82CV, uno por cada eje. La principal novedad de este híbrido es que es enchufable. Sus baterías necesitan 4,5 horas para recargarse al 100%. Toda esta tecnología permite alcanzar la impresionante cifra de 1,6 litros a los cien kilómetros de consumo medio homologado y una autonomía total de 880 kilómetros. Además, es capaz de recorrer hasta 55 kilómetros sin gastar una gota de gasolina.

Mitsubishi Montero

El Mitsubishi Montero es uno de esos todoterreno temporales que todavía resiste el paso del tiempo. Se trata de un automóvil polivalente y capaz de afrontar cualquier obstáculo que la ruta le depare, que ha evolucionado de acuerdo a los progresos logrados en las competiciones off-road más duras del planeta. Este coche ha vencido incluso a los SUV, que con su estética más urbana inundan el mercado. El Montero es uno de esos ‘dinosaurios’ a los que todavía no les ha llegado su hora. Es cierto que no cuenta con grandes avances tecnológicos, pero conserva intacto su espíritu aventurero. La nueva generación del Montero trata de actualizarse para lograr una presencia más moderna y atractiva. Cuenta con cambios sustanciales en el exterior y en el habitáculo, que tienen que ver sobre todo con algunos elementos estéticos y un equipamiento más completo. Los ingenieros de Mitsubishi han trabajado duro para lograr un automóvil acorde a las demandas actuales del público pero que no pierda el espíritu original de este modelo. Finalmente, parecen haberlo conseguido, a pesar de que este todoterreno comienza a acusar el paso del tiempo.

Una de las cualidades que tiene este coche y que lo convierten en un todoterreno capaz de todo es su motor, que utiliza una fórmula muy sencilla. Un motor más grande produce más potencia, de manera que no es necesario recurrir a sistemas de sobrealimentación si el bloque cuenta con una cilindrada suficiente. En este caso, el Montero cuenta con un único propulsor, tanto para la variante de tres como la de cinco puertas. Se trata de un motor diésel de 3,2 litros que desarrolla una potencia de 190 caballos, suficiente para sobreponerse a cualquier tipo de obstáculo. Este motor viene ligado de serie a una caja de cambios automática y a un sistema de tracción integral. Estéticamente, el Montero recibe varios cambios para actualizar su imagen. De esta forma, se busca que su concepto más tradicional llegue a un público que ya no tiene en cuenta a los todoterreno puros. En el frontal, este coche recibe unos nuevos conjuntos ópticos, grandes y con una forma bien adaptada al frontal. La parrilla cromada es ahora más grande y se extiende verticalmente hasta fusionarse con la defensa de los bajos. Los paragolpes mantienen formas firmes y robustas, al igual que el capó. En el lateral, Mitsubishi apuesta por un Montero de líneas simples y rectas. Llaman la atención los pasos de rueda ensanchados y los estribos, que dan una imagen más musculosa. El pilar B es también algo más ancho que en mucho otros modelos, lo que amplifica su personalidad robusta. En la trasera cuenta con unos pilotos en disposición vertical que se extienden hacia los laterales. Destaca la enorme rueda de repuesto que preside el portón, casi tanto como la interesante moldura que la sujeta y protege.

En el interior, el equipamiento del Montero ha mejorado respecto a generaciones anteriores, sobre todo en las versiones más altas de la gama. Está todavía varios pasos por detrás de modelos más modernos, pero este coche cuenta con algunos sistemas que mejoran la seguridad y ofrecen un rendimiento más eficiente.También ha recibido una mejora sensible en su sistema de infotainment, que ahora es más completo y tecnológico. La habitabilidad interior es buena, y de manera opcional se puede mejorar la insonorización del habitáculo. El espacio para los ocupantes es generoso, aunque en este aspecto siempre será mejor la variante de cinco puertas. El Mitsubishi Montero es una de esas viejas glorias que todavía lucha para mantener su éxito original. Y lo cierto es que, a pesar de haber perdido parte de su atractivo, este coche conserva un carácter puro y sin adulterar que todavía hoy lo hace interesante. Además cuenta con una ventaja importante: es uno de los poco modelos del mercado con auténticas capacidades todoterreno.

Mitsubishi L200

Cuatro años después del lanzamiento en Europa, el Mitsubishi L200 se actualiza con numerosos cambios estéticos, un nuevo motor diésel de 178CV, una mayor capacidad de carga y la tracción ‘Super Select’ del nuevo Montero. Exteriormente, cuenta con un nuevo frontal con trazos más horizontales, nuevas ópticas delanteras de doble faro, la nueva parrilla delantera cromada, el nuevo paragolpes con protector inferior plateado y los embellecedores cromados para los faros antiniebla. La parte trasera también ha sido revisada con una nueva zona de carga de mayor amplitud.Además la zona superior de la caja es horizontal, eliminando la línea descendente del modelo anterior y ganando así 55 milímetros de altura al final del vehículo.

La nueva gama del Mitsubishi L200 dispone de una nueva planta motriz exclusiva de la versión ‘Motion’, se trata de un diésel de inyección directa ‘Common-Rail’ con turbo de geometría variable que rinde 178CV a 4.000 vueltas y 400 Nm de par motor entre 2.000 y 2.850 revoluciones por minuto. Para el resto de versiones se mantiene la mecánica diesel 2.5 ‘DI-D’ de 136CV a 4.000 vueltas y 314 Nm de par. Ambos motores se acoplan a una caja de trasmisión manual de cinco velocidades. Dinámicamente, estrena el sistema de tracción a las cuatro ruedas ‘Super Select’ como el del Montero. Las versiones de acceso a la nueva gama L200 o las que tienen un enfoque más orientado al trabajo, disponen de un sistema de tracción denominado ‘Easy Select’, muy eficaz, muy sencillo de manejo, pero menos sofisticada que el ‘Super Select’. Adicionalmente, las versiones equipadas con ‘Easy Select 4WD’ cuentan también con el bloqueo del diferencial trasero. 


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