El precio del combustible suele experimentar un importante incremento durante el verano, debido principalmente a la cantidad de personas que viajan por carretera para disfrutar de las vacaciones. Este mayor volumen de desplazamientos por carretera aumenta la necesidad de combustible, lo que lleva a un incremento en los precios.
De hecho, el combustible es uno de los gastos más importantes en esta época del año, por lo que se convierte en otra preocupación para los hogares cuyos presupuestos se ven reducidos por el aumento del precio de la cesta de la compra y el encarecimiento de las hipotecas.
Hay muchas formas de ahorrar dinero en gasolina y diésel. Evitar las gasolineras más caras es una buena manera de ahorrar a la hora de repostar, pero los conductores también pueden mejorar la eficiencia del consumo de su vehículo haciendo algunos pequeños cambios en la forma en que conducen. A continuación, hemos reunido unos consejos para ahorrar combustible en verano.
Compara precios y utiliza programas de fidelidad
Ahora que el precio del combustible está subiendo constantemente, aprovechar las aplicaciones móviles para encontrar las gasolineras más baratas es más importante que nunca. El uso de estas apps puede ayudar a los conductores a encontrar la gasolina y diésel al mejor precio en su área y ahorrar dinero. Otra de las formas más sencillas que tienen los conductores para ahorrar combustible y conseguir descuentos es utilizar las tarjetas para gasolineras. Gracias a una tarjeta regalo gasolina, los conductores pueden obtener descuentos directos y ahorros en el repostaje de su vehículo.
Mantén una velocidad constante
Los hábitos de conducción desempeñan un papel importante en el ahorro de combustible. Al conducir, los conductores deben evita acelerar y frenar bruscamente siempre que sea posible, así como cambios de marcha innecesarios, ya que consumen más combustible. La velocidad excesiva es el mayor factor de consumo de combustible, por lo que es importante que los conductores se acostumbren a tomárselo con calma y mantengan una velocidad constante para hacer una conducción eficiente.
El objetivo es conducir de la manera más suave posible y anticiparse al movimiento del tráfico, especialmente cuando hay que acercarse a cruces o rotondas. Conducir con suavidad no solo ayuda a ahorrar combustible, sino que también es una buena práctica en términos de seguridad y prolonga la vida útil del motor, la transmisión, los frenos y los neumáticos.
Comprueba la presión de los neumáticos
La presión de los neumáticos es otro de los factores que influye en el consumo de combustible del coche. Cuando la presión de los neumáticos es baja, aumenta la resistencia a la rodadura, lo que conlleva un mayor consumo de combustible. Por otro lado, cuando los neumáticos tienen una presión demasiado alta, disminuye la resistencia a la rodadura, que también incrementa el consumo de combustible.
Por este motivo, los conductores deben comprobar y mantener la presión adecuada de los neumáticos para mejorar la eficiencia del consumo de combustible. La presión de los neumáticos debe oscilar entre 2 y 2,5 bares, aunque depende de las recomendaciones del fabricante.