Te has comprado un coche híbrido hace poco y quieres conocer un poco mas su interior, como puede ser el motor. No te preocupes, muchas de sus partes son las mismas que en un coche tradicional, lo único que debes de tener en cuenta que contará con un motor eléctrico y con otro térmico. Sigue leyendo para saber todo lo que tiene tu nuevo coche híbrido y cómo es su funcionamiento.
Partes de un motor híbrido
¿Cómo puede alcanzar un coche híbrido tal nivel de eficiencia, teniendo un motor de combustión? Conocer las partes de un motor híbrido ayuda a responder a ésta y otras muchas preguntas sobre un sector que, año tras año, sigue creciendo. Hace tiempo que nadie estudia las partes de un motor de combustión, básicamente, porque ya no lo piden en el examen del carnet de conducir. En el caso de los motores híbridos, no es descartable que acabe entrando en el temario para el examen
La premisa de los coches híbridos es aprovechar al máximo toda la energía que un coche genera. Desde la cinética que surge cada vez que frenamos, a la que surge del sonido del motor o la resistencia del propio coche al aire. Y es que incluso el diseño de los híbridos está pensado para incrementar esa eficiencia.
Obviamente, las partes de un motor híbrido subliman esa premisa. El interior de un modelo híbrido es una obra de arte de ingeniería al más alto nivel donde todo encaja a la perfección para un funcionamiento perfecto. La pregunta es, ¿cuáles son esas partes de un motor híbrido? Verás que todas te suenan, aunque aún no sepas qué hacen específicamente.
Por cierto, las partes de un motor híbrido son las mismas que las de un motor eléctrico, con la salvedad que éste último no cuenta con motor de combustión. Dicho lo cual, éstas son las partes de un motor híbrido.
Motor térmico
Los coches híbridos se llaman así porque combinan propulsores de combustión y eléctricos. Así, el motor térmico es el que sigue capitaneando el funcionamiento, pero con una eficiencia muy superior a los coches convencionales.
El motor térmico de los híbridos es, en su mayoría, gasolina, aunque puede ser diésel también. En comparación con los coches convencionales, su potencia es menor pero, claro, esa potencia es parte de una suma que acabará por encima del modelo de combustión.
El motor térmico sigue estando conectado al depósito de gasolina que se sigue usando con normalidad, como se ha hecho tradicionalmente. Eso sí, el consumo de un coche híbrido es netamente inferior al de un vehículo de combustión.
Motor eléctrico
Dependiendo del modelo, es posible que haya uno o dos motores eléctricos en el coche. En ambos casos, irá conectado a la transmisión o de forma directa a un eje de las ruedas, en los conocidos como motores in-wheel.
Llama la atención lo silenciosos que son los motores eléctricos, algo que propicia que alcancen el par, a pesar de estar en revoluciones aún muy bajas.
Baterías
Las baterías son las que aportan la energía al motor eléctrico. Suelen ir colocadas en la parte de atrás del coche o en el suelo bajo los asientos traseros. Su sistema de refrigeración hace que su mantenimiento sea mínimo y se complementa con la batería V12 que el coche debe seguir llevando para arrancar. Las baterías pueden ser de varios tipos, siendo la de Plomo-ácido la más eficiente de todas.
- Plomo–ácido – Pb
- Níquel–metal hidrido – NiMh
- Níquel–cadmio – NiCd
- Ión litio
Generador
El generador es el responsable de recuperar la energía que hemos comentado se pierde en los coches convencionales. Al frenar, acelerar o retener, el motor térmico ofrece energía sobrante que se va acumulando en la batería. Por lo general, es el propio motor eléctrico el que ejercer como generador.
Cargador
Es la zona desde la que recargamos el coche cuando sea necesario. Este cargador convierte la corriente alterna de 220v que llega desde la toma de corriente convencional, en corriente continua establecida a la tensión determinada para la carga.
Variador
Su labor es la de coger la energía que manda la batería y derivarla al motor en la forma que el acelerador le demande. Básicamente, convierte la corriente continua acumulada en la batería, en corriente alterna variable.
Sistema de gestión
El sistema de gestión es un sistema informático que, mediante sensores y la experiencia de usuario preprogramada, decide qué comportamiento es más adecuado, según la conducción de cada momento, para que el coche gaste lo menos posible. Por lo general, los coches híbridos ya son casi todos automáticos, pues son mucho más eficientes que los manuales. Todo se tiene en cuenta en este segmento.
Establecidas las partes de un coche híbrido, conviene conocer las configuraciones que encontramos en el segmento. Y es que, a día de hoy, los coches híbridos se fabrican en dos configuraciones:
- Paralelos – Los híbridos paralelos establecen que tanto el motor térmico como el eléctrico pueden mover las ruedas
- En serie – Los modelos en serie sólo pueden ser traccionados por el motor eléctrico, mientras que el térmico es el que genera energía.
Otra forma de clasificar a los coches híbridos es según sea la carga de sus baterías:
- Regulares – Los modelos híbridos regulares recuperan energía con el uso habitual del vehículo: frenadas, aceleraciones…
- Enchufables – Además de con el movimiento, estos modelos también se pueden conectar a la red para recargarlos de forma directa.
¿Aún no tienes claro si dar el salto a la electrificación? En tal caso, a lo mejor si repasamos las ventajas y desventajas de los coches híbridos, te acaba quedando más claro:
- Ventajas de los coches híbridos
- Consumo – El consumo es exiguo y, en algunos casos, inferior a 2 l/100km
- Eficiencia – El sistema de gestión hace que el combustible sea aprovechado al máximo
- Emisiones – Las emisiones se limitan al mínimo imprescindible.
- Potencia – El coche tiene un plus de potencia que llega del motor eléctrico.
- Movilidad – La movilidad es absoluta con la etiqueta ECO de la DGT.
- Desventajas de los coches híbridos
- Precio – A día de hoy, los modelos híbridos están en torno a un 25-30% por encima del precio de sus versiones convencionales
- Peso – Las baterías son muy pesadas, lo que incrementa el peso neto del vehículo