El debut de los vehículos SUV (acrónimo de Sports Utility Vehicles); también denominados todocamino, revolucionaron el panorama de los años 80 y 90 como un peso pluma de los automóviles 4×4, más ligeros y pensados para la familia. Conozcamos un poco más qué son los vehículos SUV y que ventajas generan frente a opciones similares.
Lo mejor de los SUV es que hoy en día son más completos que nunca, dejando en años pasados aquella lucha por nivelar la balanza al peso de la comodidad y el equipamiento técnico. En concepto, sus aptitudes son muy similares a las que despliegan los 4×4, aunque su chasis se basa en una carrocería monocasco que lo hacen un coche familiar más. Los SUV pueden dominar caminos complicados con un peso no demasiado elevado, mejorando año a año su capacidad de torsión y sus habilidades camperas. Se puede decir que los SUV revolucionaron el panorama de los años 90 para seducir a los conductores aventureros que viven en la ciudad. Los modelos SUV pueden ser muy diferentes en cuestión de movilidad offroad, pudiendo elegir gamas completas con tracción delantera 4×2 o tracción total.
Muchas personas pueden confundir un SUV con un modelo Crossover, aunque ambos son verdaderamente muy diferentes. Los crossover son automóviles basados en plataformas de calle, y aunque su apariencia es también bastante campera, su distancia con el suelo no es tan amplia como la de los SUV o los todoterreno 4×4. Digamos que pueden moverse por el campo de una manera más light.
¿Y qué es un SAV?
Puede que en ahora en adelante escuches hablar bastante de los modelos SAV. La palabra SAV no es más que un intento más de hacer campaña con movimientos de marketing forjados por las empresas de automoción. SAV es un acrónimo de Sport Activity Vehicle, es decir; se eliminan los dinamismos para dar actividad al concepto utilitario. Los SAV, como apéndice de los SUV, es un todocamino deportivo que comenzó su andadura por obra y mano de la marca BMW, aunque fue también una palabra adoptada por compañías más lejanas, como SsangYong.
SUV vs Todoterreno 4×4
Nada se compara al poder de un todoterreno 4×4 si queremos dominar la montaña y salir de los caminos más escabrosos. Sin embargo, las prestaciones de los SUV para el camino lejos del asfalto han mejorado. Ambos son muy diferentes en medidas, incluyendo la distancia desde el suelo hasta la plataforma del vehículo, donde claramente gana el 4×4. Aun así, ambos usan neumáticos muy parecidos (en algunos casos, el mismo), un elemento clave a la hora de perseguir aventuras en el campo. Los SUV son vehículos más ligeros, por lo que consumen menos combustible.
En cuanto a ventas, el auge de los SUV sigue rompiendo escalas en los países con mayor compra-venta de automóviles. Es más, en el mercado estadounidense ya se venden más SUV que modelos berlina. En España, modelos como el Nissan Qashqai, el Renault Captur y el Kia Sportage son líderes del segmento.
Ventajas e inconvenientes de un SUV
Como suele pasar con todas las cosas a las que miramos con lupa, los vehículos SUV no solo poseen grandes ventajas frente a otros segmentos, sino también algunos inconvenientes. ¿Son modelos de verdad tan prácticos? ¿Son mejores por precio y tamaño? Veamos las cualidades y todos los defectos que nos traen los SUV hoy en día.
Ventajas
La estética es fundamental a la hora ganarse un hueco en el podio de los SUV más vendidos, por ello suelen contar con líneas más agresivas, una altura más pronunciada, paragolpes voluminosos, sobredimensionados pasos de rueda y ruedas de gran tamaño. Poseen la comodidad de un sedán y muchos elementos de un 4×4, incluso en el interior. El habitáculo es grande y cómodo para toda la familia, los techos son altos y según el modelo, sus capacidades tecnológicas y de entretenimiento merecen mucho la pena. La seguridad también es un factor clave para decidirse a comprar un vehículo SUV. Así, la alta suspensión, los bajos reforzados y los capós altos protegen bien a los ocupantes.
Un SUV puede ser más racional que un todoterreno 4×4 fuera del asfalto, ya que normalmente nadie se adentra en zonas tan intransitables como para poner a prueba todas sus facultades. También son más fáciles de conducir, ya que no tendremos que activar o desactivar bloqueos de diferenciales y demás complementos de ayuda al tipo de terreno.
Los SUV poseen además un consumo más bajo de carburante, algo muy valorado dado el ir y venir en los precios de la gasolina.
Inconvenientes
La adquisición de un vehículo SUV es más costosa que el de una berlina, y no todo el mundo necesita aparcar modelos grandes en zonas demasiado urbanizadas. Además, su mantenimiento también es mucho mayor que el de un turismo convencional. Los acabados y las prestaciones de los SUV pueden ser altos y sorprendentes, aunque para eso tendrías que comprar un modelo Premium. Por esa razón, los sedán pueden poseer el mismo equipamiento por menos dinero. Dependiendo del modelo, los SUV no siempre son más seguros que un turismo convencional. Sus dimensiones pueden a veces afectar al equilibrio del coche, ya que tienen el centro de gravedad más elevado.